«NUESTRAS VIOLENCIAS NO IMPORTAN» (HILLARY HINER, COORDINADORA RHF)

«NUESTRAS VIOLENCIAS NO IMPORTAN» (HILLARY HINER, COORDINADORA RHF)

Compartimos columna desarrollada por una de las coordinadoras, Hillary Hiner, en Revista Anfibia.

«El mundo feminista en Chile ha sido sacudido por dos noticias muy perturbadoras sobre casos emblemáticos de violencia de género. 

El 6 de febrero de 2023, la Corte Suprema acogió parcialmente el recurso de nulidad presentado por la defensa del director de cine Nicolás López. Ahora, en vez de cumplir pena efectiva de 5 años y un día de cárcel, debe cumplir dos penas de 3 años y un día, pero con el beneficio de la libertad vigilada; esto es, sin pena de prisión.  López fue condenado por el Tribunal Oral de Viña de Mar recién en mayo 2022 por dos delitos de abuso sexual, que ocurrieron durante los años 2015 y 2016.  

Esto se produjo poco más de un mes después de que, el 29 de diciembre de 2022 la Corte Suprema acogiera el recurso de nulidad presentado por la defensa de Martín Pradenas, argumentando que hubo imparcialidad por parte del juez Leonel Torres Labbé. 

Pradenas había sido condenado el 26 de agosto pasado a 20 años de cárcel por delitos de violación y abuso sexual a seis mujeres, entre ellas Antonia Barra Parra, quien se suicidó tres semanas después de la agresión. La condena había sido considerado un símbolo de la lucha feminista en Chile.  

Ambos casos, tanto de López como de Pradenas, involucraron múltiples mujeres sobrevivientes de violencia de género, que valientemente dieron sus testimonios en procesos jurídicos muy mediatizados. Pasaron por momentos muy difíciles al ser cuestionadas una y otra vez sobre la veracidad de los hechos, tanto por parte de abogados/as de defensa (incluso una que supuestamente se identifica como “feminista”), como también por los medios y personajes públicos que corrían a defender los acusados, incluyendo varias mujeres de peso político, económico y sociocultural en Chile -particularmente visto en el caso de Nicolás López y varias actrices de renombre.  

Por lo mismo, y desde el principio y las primeras denuncias, estos dos casos también han sido muy importantes para las organizaciones feministas y aquellas que trabajan violencia de género. Los dos han actuado como una “prueba de fuego” respecto a cómo la justicia y la sociedad chilena enfrentan casos muy públicos y muy importantes de violencia de género en esta nueva realidad post-Me Too y post-Mayo Feminista de 2018. Y el desenlace de estos dos casos hasta ahora nos deja con una sensación en extremo amarga. 

Nos recuerda una vez más que “El patriarcado es un juez” (como planteaban Las Tesis) y vaya que sea así en estos dos casos donde una persona condenada por múltiples casos de abuso sexual puede caminar libremente por las calles y otra, también condenada por múltiples casos de violencia y abuso sexual, puede tener hasta su juicio y sentencia entera nulificada. 

La posibilidad de toparnos en las calles con un López o un Pradenas es una realidad que nos debería producir escalofríos, no sólo por lo que implica en términos de nuestra seguridad, sino también en términos de la profunda impunidad que significaría.  Al final del día es decirnos una vez más: nuestros cuerpos no importan, nuestras violencias no importan, nuestras muertes no importan.»

Vía: https://www.revistaanfibia.cl/nuestras-violencias-no-importan/

Foto-arte: Paula Ebiru.